jueves, 29 de marzo de 2018

Cadenas

Me gustaría que supieras que no eres ese chico.
Estás muy roto, y eso ya no se puede arreglar.
No crees poder hacerme feliz, y quizás no te falta verdad,
porque hay esperas que se creen dueñas del tiempo,
y de la vida.

No eres ese chico, y lo sé.
Eres letal como la bala que mató a aquel suicida,
tan mortal como un golpe de tus cadenas homicidas.

Eres mi antídoto para tu veneno,
la oscuridad de nuestra luz,
el calor de mis pies fríos,
la duda de mis certezas
y el perfecto detonante para que calme y enloquezca.

Y lo siento, si me gustan los opuestos,
pero es que ganar la apuesta de tu mirada fue mi mejor acierto.

Me encanta que no seas ese chico.
Que no seas cobarde porque eres demasiado valiente.
Que no sepas reconstruirte porque ahí estoy yo, intentando unir las piezas.

Nunca desees ser otro chico,
porque yo quiero de ti cada hueco vacío, cada grieta y cada herida abierta.
Ya sabes que me gustan los precipicios
y tú, eres el más bonito que he visto.

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