sábado, 5 de mayo de 2018

VI

Estoy enamorada de una mente, de ideas, de planes, de guerras. Me resulta tan atractiva que es imposible resistirme a ella, cómo hacerlo si cada vez que me sumerjo me pierdo, si cada vez que la analizo siempre hay algo nuevo, algún plan de guerra o alguna idea terriblemente buena. Una mente que elude problemas con una facilidad aplastante, una mente tan caótica y a la vez tan libre que me dan unas ganas terribles de quedarme a vivir en ella, de acampar al aire libre con sus pensamientos y deleitarme con la más astuta de sus ideas, bailar al compás de sus razonamientos y pedirle ser cómplice de sus guerras, al fin y al cabo, siempre quiero librarlas todas con ella.