Un
ser extraordinario que ha paseado por el infierno
y
ha rozado el cielo con sus dedos,
alguien
indeleble para la memoria
y
que si te quiere, por ti muere.
A
veces no sabe si lucha contra sí mismo, o contigo;
no
sabe si va a salir vivo de ti,
solo
sabe que si muere, será por ti
y
que si vive, va a ser contigo.
Le
da igual la muerte si es contigo su vida,
le
da igual la vida si la muerte se apodera de ti,
por
eso mata por tu vida,
y vive solo por ti.
En eso consiste el amor,
en
no querer vivir una vida muerta al estar sin ti.
Y
es que así es él:
la
maldad personificada
y
el amor en forma de hombre.
Qué
incongruencia, qué poesía.