miércoles, 31 de diciembre de 2014

Pérdida

   Hay días que pasan de largo, uno detrás de otro, copias casi exactas y que dejamos pasar sin darles importancia. Pero hay otros que no siguen la cadena y rompen la monotonía, a veces para bien, a veces para mal. Lo mismo sucede contigo, muchas cosas no me llenaban y sin embargo, tú, ocupabas todo el vacío, hasta que un día, de esos que rompen la monotonía, te perdí y me percaté de que no te volvería a recuperar, y me di cuenta de que la pérdida es devastadora, no por el simple hecho de saber que te había perdido, sino por el dolor de ser consciente de que no volvería a verte, de saber que cuando me iba me esperabas y cuando volvía seguías ahí, y ahora me voy sin que me esperes y vuelvo sin que estés, ahora, el vacío vuelve a su estado natural, pero con la única constante de saber que nunca más se podrá volver a llenar.