sábado, 31 de octubre de 2015

Mitades

La desesperación entre oleadas de gritos
y desgarros internos;
no hay sangre,
tampoco lágrimas.

El vacío se apodera del cuerpo,
el alma acongojada
se separa,
y te busca,
desesperada,
sin esperanza.
Se percata de tu ausencia,
del preludio del sin fin de la angustia,
sin dudarlo,
se parte en dos,
para así llenar dos partes.

A ti,
a mí,
vacíos.

A nosotros,
tan completos.

lunes, 19 de octubre de 2015

Desastre y miedo

El inexorable placer de observarte,
cuando ni siquiera te percatas de mis miradas indagantes,
ni del acabose de mi mente al crearte a la medida del desastre.

De qué sirve no mirarte
si cuando mis ojos se deleitan con tus gestos
mi mente se encariña un poco
más
con cada uno de ellos,
con lo impávido que resultas
y lo inefable que le eres a las palabras.

Quién no le tendría miedo
a alguien así,
si con solo una sonrisa
es capaz de paralizarte.